Sugerencia

* La idea es que se use para repasar y no para zafar.....
* Leer previamente la bibliografia
* No se recomienda andar por la facu haciendo alarde de tener un resumen bajado de internet y no haber leido....patético y mediocre!!
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jueves, 18 de marzo de 2010

DOLSET, H.: En el Corazón del Debate sobre la Feudalidad: Las Clientelas Militares (Unidad 3)

    • Introducción

En los años noventa surgió un debate que puso en duda la validez de las nociones “sociedad feudal” y “sistema feudal”. Debido a estas críticas los medievalistas debieron preguntarse sobre las propias instituciones feudales.

--Instituciones: conjunto de estructuras cuya finalidad es regir la vida de los individuos y los grupos sociales. La palabra institución nos lleva, pues, a la de dominación. Lo que toma un relieve particular en la sociedad medieval, intensamente polarizada entre señores y campesinos. En el caso que nos ocupa, estas instituciones estarían centradas en el feudo, instrumento de la dominación que la aristocracia ejercía sobre el campesinado.

--Feudo: el feudo, según Dolset se define como una tenencia militar o una tenencia noble. Así si nos atenemos al sentido más comúnmente admitido de feudo, es decir el bien concedido por un señor a un vasallo en contraprestación a la fidelidad y a un servicio, la dominación que ponen en práctica las instituciones feudales es la de la alta aristocracia sobre la aristocracia subalterna.

--Milites: los miembros de la aristocracia subalterna (milites) se encuentran en el centro del debate. En realidad constituyen un estrato intermedio entre la alta aristocracia y el campesinado. Así pues queda claro que a la fractura o cesura “clase campesina/case aristocrática” le corresponde la fractura o cesura “alta aristocracia/baja aristocracia”. El problema entones es doble. Pero hay algo más importantes: los milites son los primeros afectados por las instituciones feudales, ya que se trata de un grupo constituido esencialmente de vasallos y cuyo principal medio de subsistencia y de cumplimiento de su deber vasallático es el feudo.

--Vínculos feudovasalláticos: en consecuencia, el estudio de las clientelas aristocráticas hace indispensables el de los vínculos feudo-vasalláticos, pero el interés de estos no se limita al grupo aristocrático: la posición intermedia que los milites ocupan en la sociedad y su papel clave incitan al historiador a preguntarse si los vínculos feudo-vasalláticos tuvieron un papel determinante en la estructuración del conjunto de la sociedad.

    • Emergencia y afirmación de las clientelas armadas

--Época carolingia: en ésta época, los personajes más poderosos se rodean de una guardia personal de guerreros vinculados a ellos por una relación de encomendación y por un juramento de fidelidad. Estos guerreros reciben varios nombres, ente ellos el de vassus, palabra derivada del celta gras que significa “muchacho, chico”, no desprovista de connotaciones serviles en su origen y que se aplicaba a sirvientes domésticos y/o armados. Al mismo tiempo, el soberano emplea tropas de guerreros –denominados también vassi- instalados en un beneficio, término que designa una tierra concedida a un vasallo a raíz de su encomendación.

Pero hay que distinguir este vasallaje público que caracteriza al ejército carolingio, de la mesnada real y de las clientelas aristocráticas.

Con el tiempo, comenzó a establecerse una confusión entre el orden público y los vínculos privados que debieran reforzarlo: Carlomagno hizo prestar juramento de fidelidad a todos los hombres libres de su reino, tomando como modelo el juramento vasallático. Dicha medida fue acompañada de la incitación a los hombres libres a que se encomendaran a vasallos directos del rey, bajo cuya dirección irían a la hueste y a los que pagarían impuesto.

Así en la época carolingia existían clientelas militares, pero no tenían el monopolio de la guerra, a pesar que su papel ya era preponderante, y la relación de dependencia no se traducía sistemáticamente en la concesión de un beneficio.

--Beneficio/feudo: el beneficio no dominaba todavía la relación entre señor y vasallo. Por otro lado hay que tener en cuenta que, cuando aparece antes del año mil, la palabra feudo no significaba exactamente “beneficio”. Por ejemplo, la utilización de foedum en lugar de beneficium no se generaliza en las regiones septentrional hasta finales del siglo XI, y en las regiones meridionales (Languedoc, Cataluña) la palabra feudo designa en el siglo X un bien fiscal que se concede como remuneración por el ejercicio de una función pública, lo que puede dar lugar a un juramento de fidelidad.

--Feudo = beneficio / milites: tiempo después el término adquiere su sentido clásico. Pero es también alrededor de este mismo período cuando la palabra miles adquiere una importancia completamente nueva.

    • La palabra miles y su ambigüedad.

--Contexto: durante el siglo X se produce un debilitamiento del poder real a beneficio de la alta aristocracia (duques y condes) que desemboca en una parcelación todavía mayor del poder: la aristocracia local confisca y privatiza la potestad real de ordenar, constreñir y castigar (poder banal). La nueva aristocracia se apoya en una nueva clase, la de los milites, los caballeros armados, que emerge como clase en la misma época.

--Interpretaciones acerca de la proliferación de la palabra miles en los documentos:

    • Interpretación dominante: (duby-Génicot) afirma que la irrupción de esta palabra en los documentos atestigua la aparición de un grupo social compuesto de profesionales de la guerra al servicio de la aristocracia.
    • Barthelemy: explica el fenómeno, en contra de la interpretación dominante, por una sobrevaloración de las fuentes conservadas, ligadas al auge del patrimonio de los establecimientos monásticos. El empleo de la palabra miles reflejaría el renacimiento de los estudios y el prestigio de la cultura latina: miles sería preferido a vassus porque éste término procede de la lengua vulgar. Además atribuye la moda de la palabra miles a la predilección de los clérigos por la teoría carolingia de las dos milicias, la militia secular y la militia eclesiástica.

--Discusión: origen social de los milites:

  • Opinión dominante: los milites son en su mayor parte campesinos acomodados, ricos alodiarios capaces de pagarse un equipamiento militar y aptos para ser reclutados por los miembros de la aristocracia castral que necesitaba brazos armados. Otros milites proceden del patriciado urbano, en particular allí donde el dinamismo económico favoreció la existencia de un tejido urbano. La propia palabra miles implica la idea de dependencia, ya que el verbo militare comporta en sí mismo una connotación de servicio.
  • Barthelemy: la palabra milites sería utilizada en un principio para calificar a los más altos cargos aristócratas. En su opinión la militia engloba a todos los reyes, duques, condes y vizcondes y si ello se aprecia tan raramente en las fuentes sería porque estos altos personajes aparecen ya a través de títulos lo suficientemente prestigiosos como para que sea útil añadirles el de miles. Además, Barthelemy afirma que la posición de vasallaje de numerosos milites nos inclina a verlos como socialmente modestos, olvidando que el vasallaje existe en todos los grados de la escala aristocrática.
  • Posición intermedia: (Duhamenl- Amado) defiende para la mayoría de los casos un rigen noble pero oscuro de dichas familias; se trataría en particular de linajes nobles modestos, empobrecidos o desclasados.

--Discusión: condición social de los milites: la traducción de “miles”por “caballero” es fundamentalmente ambigua ¿Estamos ante un simple caballero, un profesional de la guerra o bien un auténtico caballero, un miembro pleno de la aristocracia?

  • Barthélemy: para él no hay diferencia entre miles y vassus, lo que debilitaría la idea de una militarización repentina. Afirma que la superioridad social de los milites no reposaba tanto en la fuerza armada como en factores económicos (riqueza) y políticos (poder) de los que poseía la exclusividad.
  • J.Flori: cree que estos hombres (los milites) nuevos están confinados a una posición humilde, y una auténtica barrera les separa de la alta aristocracia.
  • Barbero: considera que se asocian muy rápidamente a los antiguos magnates, con quienes comparten intereses de clases y actividades.

Este debate refleja las contradicciones internas de la sociedad aristocrática: los barones debían atraer a sus fieles que les servían con abnegación y les estaban supeditados; el servicio vasallático debía crear vínculos muy fuertes, pero al mismo tiempo reforzaba en el magnate la conciencia de su propia nobleza. Así, un mismo personaje podía amar y al mismo tiempo despreciar a sus homines.

Llegamos con ellos a la PARADOJA de que cuanto más humilde es el origen de los vasallos, más frecuentan a su señor más obtienen de él cierto poder y forman un grupo compacto y solidario, y en cambio, más crece la fosa interna que les separa.

    • Las clientelas armadas y la violencia

Para los que defienden la mutación feudal, los castellanos utilizaron a los caballeros para dominar el territorio de la castellanía. Se trataba en realidad de defender y extender el poder señorial ante los señores vecinos y de imponer este poder a los habitantes del territorio. Esta voluntad de dominio dio lugar aun estallido de violencia en forma de guerras entre miembros de la aristocracia por intermediación de sus tropas castrales.

--Violencia contra los campesinos: en esta época el dominio de la actividad guerrera con una nueva forma de combatir (caballería),que exige un entrenamiento intensivo loase inaccesible a los que trabajan la tierra. Son embargo, dice Dolset, la principal forma de violencia no es probablemente la intraaristocrática, sino la que se dirige contra los campesinos. Los milites presionaban al campesinado y le extorsionan con nuevas cargas totalmente arbitrarias. De estas exacciones, numerosas y variadas, la principal es al talla(o también llamada tolta, questa o forcia). Punto de vista de Bisson: según el los milites tienen una inclinación natural a la violencia: deben escapar al trabajo s no quieren ser tratados como campesinos y, para marcar las diferencias, han de rebajar el estatuto de los campesinos, incluso esclavizándolos. A escala del señorío, el pago o exención de cargas banales es un criterio infalible de distinción entre los que trabajan la tierra y los que hacen servicio de armas. Este punto de vista se ha expresado como reacción al de Barthelemy, inclinado a disminuir la separación entre milites y campesinos. Visón llega incluso a suponer que los milites, sirviendo a su señor, pueden tener como ideal la imagen del interés público.

--Violencia intraaristocrática:

    • para Wickham los conflictos de principios del siglo XI se limitan casi exclusivamente a oponer las élites terratenientes entre sí: los señores más importantes, los aristócratas legitimados por la detención de un cargo público en contra los que carecen de él, las élites clericales contra las laicas.
    • En cambio Bisson sólo cree en una revolución política en las esferas de poder y en un conflicto que opone, por un lado, a caballeros en lucha por la adquisición de una respetabilidad y, por el otro, a príncipes y reyes que intentan imponer sus prerrogativas señoriales apoyándose en la antigua noción de orden público. Estos milites, según Bisson desarrollan una teoría razonada dela ciolencia APRA autojustificarse.
    • Barthelemy ha insistido en que la mayor parte de los testimonios proceden de fuentes eclesiásticas y que debemos interpretarlos como recriminaciones de los clérigos ate las usurpaciones de las que son víctimas. Además ha insistido en que las relaciones feudo-vasalláticas son para él tanto instrumento de paz como de guerra.

--Los milites y la Iglesia:

  • Reuter: en su búsqueda de legitimidad las relaciones de los milites con la Iglesa son fundamentales, ya que según Reuter la Iglesia era la única institución que podría representar una supervivencia del antiguo orden público.
  • Barthelemy: para él, el objetivo principal que perseguía e movimiento de la Paz de Dios era la defensa de la Iglesia y el mantenimiento del orden social.
  • Bonassie: para éste, en cambio, este movimiento nació de la iniciativa campesina pero la iglesia se lo apropió borrando sus elementos subversivos.
  • Flori: pero Flori, ve en todo ello el fruto de una alianza entre el alto clero, víctima de agresiones señoriales, y los príncipes laicos, inquietos ante el ascenso del desorden, que ya no pueden contener.
  • Duby: (con ésta posición está de acuerdo Dolset) para él la paz de dios estableció en el seno de los laicos una distinción neta entre los débiles que había que proteger y los milites culpables del desorden y llamados a limitar su violencia con juramentos colectivos. Gracias a este movimiento de Paz, en el que la violencia se delimita más que se anula, y también gracias a la ideología de los tres órdenes que se afianza en el siglo XI, la Iglesia legitima la utilización delas armas y la dominación del pueblo por la aristocracia.

Así pues, la multiplicación del número de milites es la causa del estallido de violencia que vive el siglo XI, y va acompañada de la multiplicación e los vínculos feudo-vasalláticos en la sociedad, de manera que sólo se puede hablar de sociedad feudal a partir del siglo XI, y ello en cuanto el feudo se convierte en el eje de la relación feudo-vasallática en la misma época.

· Tensión y extensión delos vínculos feudo-vasalláticos

El vasallo está unido a su señor mediante una relación dinámica de dominación y reciprocidad, y en la que el feudo es la piedra angular. La palabra homenaje (hominum) aparece en los textos a partir delos años 1020 sustituyendo a la antigua encomendación. En el último rito del homenaje, la investidura del feudo, el señor entrega al vasallo un objeto que representa el feudo. Mediante estos ritos se sellan los derechos y deberes de cada parte: el vasallo no debe perjudicar a su señor y ha de proporcionarle ayuda militar y consejo, además de intervenir en caso de problemas financieros como políticos judiciales. Cuando aparece esta investidura precede precisamente al homenaje, lo que demuestra la importancia de feudo en la determinación de los derechos y deberes del vasallo. Como demostró Debas, el fundamento de la relación feudo-vasallática es el castillo. El juramento de fidelidad se jura por el castillo que se tiene en feudo, y comprende casi siempre el compromiso de devolverlo a petición del señor.

Pero Raynolds:

--ha puesto en duda los principales elementos de la ceremonia feudo-vasallática: la investidura no significaría la existencia del feudo ya que la concesión de tierra podía hacerse bajo régimen de posesión.

--ha discutido el carácter feudal dela sociedad de la Edad Media central, ya que en su opinión el vocabulario de las fuentes plantea un problema de difícil solución; la palabra, el concepto y el fenómeno son tres entidades que no se corresponden.

--remarca la dificultad de reconocer el feudo del alodio.

--no concibe el vínculo vasallático como un vínculo privado o personal, sino, al contrario, como un vínculo estatuario determinado por cuestiones de rango social.

--rechaza, sobre todo, la unión del vasallaje con el beneficio y posteriormente el feudo, para ella se trata de una creación tardía que debemos a la tradición universitaria de finales de la Edad Media.

--Por otro lado considera al servicio militar más como una cuestión de rango y situación política que una carga que pesa sobre la propiedad.

--comparte con Fossier, quien encuentra demasiados pocos feudos y vasallos en las fuentes jurídicas de los siglos XI y XII para que la sociedad pueda ser definida como feudal.

Antes estos ataques, los partidarios de la feudalización han reunidos argumentos para mostrar que el feudo no sólo existió positivamente sino que también estaba vinculado al vasallaje y se difundió ampliamente en la sociedad medieval.

  • ¿Un factor que estructura y domina las relaciones sociales?

--Punto de vista de Dolset: preguntas ¿Acaso no sería posible hablar de una más o menos fuerte difusión de la sociedad a la que da forma? O a la inversa, ¿No podríamos hablar de una muy gran adaptación de modelo feudal a determinados caracteres estructurales en la cual se modela? En el primer caso, el modelo feudal habría contaminado el conjunto de la sociedad en distintos grados; en el segundo, él mismo habría sufrido esta contaminación. Pero en ambos casos, lejos de ser marginal, el sistema feudo-vasallático sería omnipresente, y precisamente ésta sería la causa por la cual cuesta discernirlo. En esta contaminación recíproca tiene lugar una verdadera relación de fuerzas, cuya clave residiría en la evicción de un sistema social en beneficio del que se impone como dominante, estructurador de la sociedad. Los esquemas feudo-vasalláticos, entonces, que rigen las relaciones intraaristorcráticas pudieron influir en las relaciones entre señores y campesinos, hasta el puntos de que éstas llegaron a imitar a aquellas.

Pregunta que plantea Dolset ¿Debemos llegar a suponer que el propio origen humilde de la mayor parte de los milites pudo facilitar esta contaminación?

--Parentesco/feudalidad: el parentesco es efectivamente, un factor de estructuración de la sociedad, en la que la solidaridad de linaje y de parentela tiene un papel central en algunos casos. Sin embargo, en la relación de fuerzas entre las dos estructuras –parentesco y feudalidad- fue la feudalidad la que se impuso.

--Solidaridad entre los milites castri: existía una fuerte solidaridad entre los commilitiones (compañeros de armas) del castillo. Sin embargo, también aquí nos damos cuenta deque esas camaderías guerreras están inextricablemente relacionadas con las estructuras feudo-vasalláticas, ya que todos estos tos hombres obedecen al guardián y al señor del castillo.

--Plano económico: es aquí en donde mejor se puede apreciar el papel estructurador de las relaciones feudo-vasalláticas. Nortier afirma que los feudos son bienes fiscales concedidos por los reyes, y posteriormente y a imitación de estos por los grandes señores, a su fieles, y que además las prestaciones banales son antiguas cargas públicas afectadas a necesidades militares. Pero Bonassie, puso en evidencia el vínculo entre feudo y señorío. El feudo tiene interés sobre todo por los diezmos y exacciones banales repartidas entre el señor y sus auxiliares vasallos. Precisamente la importancia del feudo como fuente de rentas. La novedad de estos ingresos procedentes del señorío banal explica la aparición de la clase de los milites, encargada de extorsionar o recaudar esas rentas con las que es remunerada.

Como se ve, las estructuras feudo-vasalláticas no conciernen únicamente a las relaciones intraaristocráticas: sólo pueden funcionar mediante la explotación del campesinado. Pero no estamos en lo cierto si no limitamos al campesinado, porque también se infeudan lezdas, telóneos y peajes que son impuestos sobre el comercio, los transportes que afecta a los mercaderes ciudadanos, etc.

  • El nuevo rostro de la militia y el dominio de una mentalidad feudal.

Para la mayor parte de los historiadores el término de miles remite en un principio a personajes subalternos para calificar a continuación a personajes de la alta aristocracia. El hecho de que los nobles de viejo cuño empiecen a adoptar el título caballeresco constituye la prueba del acceso de los antiguos caballeros a la nobleza. Este acercamiento de los dos estratos de la aristocracia demuestra una interpenetración cultural recíproca. La fusión se sitúa, en general, a fines del siglo XI. Pero el proceso tiene lugar a lo largo de todo el siglo XI t XII: la nobleza reposa a la vez en el nacimiento y la función, sin contar la riqueza, todos ellos factores que en su mayor parte dejan por mucho tiempo fuera de sus filas a los simples caballarii. Solo a través de la alianza con las familias más antiguas mediante la práctica de la hipergamia (boda con la hija del señor), el enraizamiento del linaje y el ejercicio del poder banal sobre un feudo, estas familias podrán acercarse e incluso fusionarse con ellos. Pero, a pesar de todo, el límite entre la alta y baja aristocracia sigue siendo muy marcado.

El siglo XII es el período en que, siguiendo en la estela de la Paz de Dios del siglo XI, la Iglesia intenta moralizar la violencia. A partir defínales de siglo XI, con la institución de la cruzada y sobre todo con la creación de las órdenes militares el discurso empieza a evolucionar: el miles Christi, el monje-caballero, se convierte en un modelo de virilidad que los clérigos proponen a los milites para incitarlos a poner su espada al servicio de la defensa de la Iglesia y de los débiles. La integración progresiva de la clase de los milites en la nobleza y de la clase de los nobles en la nueva caballería tiene como causa y efecto una homogeneización moral y espiritual de la aristocracia, en este sentido Duby pudo definir la feudalidad como una mentalidad formada en el pequeño mundo de los guerreros que poco a poco se han convertido en nobles.

Como vemos, los milites tuvieron un papel fundamental en la génesis de las instituciones feudales, tanto si tomamos esta palabra en su sentido estrictamente jurídico como en su sentido social más amplio. Por su propia naturaleza, el sistema feudo-vasallático elevó a los milites a una condición social superior, manteniéndolos al mismo tiempo en una estrecha subordinación: es la paradoja contenida en la expresión “dependencia honorable”. Pero los milites supieron hacer bascular el equilibrio precario entre feudo y vasallaje en provecho propio convirtiendo al feudo en el instrumento de su enraizamiento en la aristocracia y de su integración en la nobleza, lo que era indispensable de una degradación de un vínculo de dependencia, que les aferraba demasiado a una condición subalterna. En esta tensión continua, el feudo (y por lo tanto el vasallo) acabó por ganarla partida al vasallaje (y por lo tanto al señor). Esta victoria comportó una relajación del vínculo feudo-vasallático, corolario indispensable para la homogeneización de la clase aristocrática. Pero este reforzamiento del señorío real (sobre la tierra) en detrimento del señorío personal también sacó a luz la importancia que para el conjunto de la aristocracia tenía el señorío banal, que, por su propia esencia se ejercen un marco territorial. Será precisamente en el ejercicio del señorío banal donde la aristocracia encontrará su más fuerte cohesión: los intereses comunes implican una solidaridad de clase, tanto horizontal entre los distintos linajes amigos o rivales como vertical entre la alta y baja aristocracia.

Las instituciones feudales pueden concebirse, por lo tanto, como el conjunto de las estructuras que regulan en el seno del grupo aristocrático el ejercicio del poder y el reparto de los beneficios. Solo este vínculo orgánico entre el feudo y el señorío banal puede explicar esta otra paradoja de la feudalidad que no es menor: invade al conjunto del campo social en el mismo momento en que el vínculo feudo-vasllático se distiendo y debilita. Mediante un fenómeno de compensación, las normas y valores feudales que segrega la clase dirigente unida se erigen entonces en mito, el del caballero de prefigura ideal de autocelebración y legitimación social mediante la cual la aristocracia disfrazó la rusticidad de miles inicial y la rudeza inherente al sistema feudal.


GOFFART, W. -HOSPITALITAS (Historia de la edad media)

Capítulo II: Las bases romanas para la asignación de tierras a los bárbaros.

1. Generalmente se ha dicho que el asentamiento bárbaro ha tenido lugar de acuerdo a las condiciones del alojamiento militar romano.

Es decir, que se ha afirmado que:

ASENTAMIENTO BÁRBARO == ALOJAMIENTO MILITAR ROMANO

Pero el autor nos dice: “una cosa es observar que la terminología del alojamiento militar fue extendida a los bárbaros y otra es concluir que esas tierras concedidas fueron aplicaciones del sistema de la hospitalitas.”

Es decir: una cosa es afirmar que el sistema del hospitalitas fue utilizado, de manera similar, por los bárbaros y otra cosa muy distinta es concluir que las tierras concedidas a los bárbaros por los romanos fueron aplicaciones del sistema de hospitalitas.

Lo que pone en duda el autor es la relación directa entre el sistema de hospitalitas que regulaba el asentamiento militar romano y el asentamiento bárbaro permanente, a través de la concesión de tierras a los bárbaros por parte de los romanos.

2. La hospitalitas no era un término técnico pero una palabra usada en la legislación romana y hasta donde se sabe, la hospitalitas no llegó a ser un término técnico en ninguno de los reinos bárbaros. Las leyes romanas referidas a la hospitalitas se encuentran bajo el título “metatis”, obligaciones del padre de familia.

Pero aunque no fuera técnicamente llamado hospitalitas, existía un sistema regulado de asentamientos en el imperio romano. Los ciudadanos tenían que obedecerlo; el alojamiento era una requisa obligatoria. La hospitalitas romana era una costumbre tan arraigada entre los mismos romanos que ellos nunca estuvieron compelidos a explicarla.

¿Cuáles eran los principios generales de tal requisa obligatoria?

*Si alguien negaba techo o fuego era multado

*El anfitrión estaba obligado a proveer a su invitado refugio y, a veces, un pequeño calor. Eso es todo.

*Las tierras, productos o rentas de los campos estaban siempre excluidas de la hospitalitas romana.

Es decir: el deber de recibir a un huésped era un munus personale en el sentido estricto de la frase: era una imposición sobre las comodidades personales pero no una carga sobre el propio recurso financiero.

3. El gobierno imperial tomaba medidas para castigar los abusos de parte de sus agentes, que se aprovechaban de los asentamientos para sí mismos.

Ahora bien: ¿Por qué razón el gobierno tomaba estas medidas?

“déjalo estar contento con su annona”

Para gobierno, permitir la provisión de comida como parte del acuerdo de asentamiento significaba subvertir la elaborada organización de retribución de los soldados y de impuestos sobre los ciudadanos, los cuales fueron englobados, en el imperio tardío, con la misma palabra annona. (annona: impuesto creado para abastecer al ejército romano)

SOLDADOS: En todo tiempo y lugar, soldados y servidores civiles obtenían sus salarios del Estado, que consistían principalmente en raciones diarias, simples o múltiples, para ellos y sus animales.

BURÓCRATAS y TRIBUTARIOS: la annona era la tasa anual más importante pagada por los tributarios registrados del imperio tardío, y gran parte de la intrincada burocracia de tasación debía su existencia a la transferencia de esta renta de los ciudadanos productores y contribuyentes hacia los consumidores asalariados.

TRIBUTARIOS: alimentar soldados era equivalente a pagarles: y un anfitrión obligado a aprovisionar a su invitado militar era una doble tasación.

4. Caso de los pueblos bárbaros: las leyes de alojamiento no son irrelevantes para los asentamientos bárbaros como tal, incluso aunque sea semejante a la práctica romana, esta semejanza no ayuda a explicar del todo la concesión, es decir el asentamiento permanente, o sea que de ninguna manera pueden ser consideradas como simples extensiones o amplias interpretaciones de un antiguo principio romano. (Es exactamente lo que argumentaba al principio de su capítulo).

Si los asentamientos bárbaros del siglo V eran diferentes a los arbitrarios actos de conquista y expropiación- y las circunstancias en las cuales ellos aparecen sugieren una gran dosis de consentimiento romano y de legalidad- entonces deben ser relacionadas con ALGO MÁS que los asentamientos.

Es decir: No es que el autor esté rechazando la relación entre hospitalitas romanos y asentamientos bárbaros, lo que hace es negar una relación directa entre ambos, por eso afirma “entonces deben estar relacionadas con algo más que los asentamientos”. En este sentido, el autor afirma que no hay duda que esto (el sistema de alojamiento militar romano) jugó un papel en lo que concierne al alojamiento de los bárbaros pero, sin embargo, no ayuda a explicar las características más distintivas del sistema-la asignación a cada soldado calificado visigodo, burgundio, ostrogodo o quien fuera un lote de tierra; una asignación que daba rendimientos y aseguraba ganancias.

5. Ahora bien: ¿cómo podía el Estado Romano proveer a los bárbaros, o a cualquier otro con dotaciones de tierras?

El autor hace referencia a una conmutación, un cambio de la ración diaria por una dotación (de tierra) permanente.

Explicación: la tasación del imperio a fines del siglo III se realizaba mediante a un complejo circuito:

  1. Declaración de fondos privados de los terratenientes: professio censualis
  2. continuaba con el anuncio imperial de la tasa fija para el año: delegatio
  3. seguido por el aporte impositivo del contribuyente: annona
  4. finalizando con la emisión de raciones diarias: también llamado annona

B le debe a A y C debe el mismo monto a B.

Si B le delega la deuda que tiene con A a C, entonces y suponiendo que B es el Estado y A el ejército y C los tributarios, el que pierde en esta delegación es el Estado.

En términos reales, el contribuyente continuaba siendo el dueño de su propiedad y de los gastos de su administración; los fondos declarados por los propietarios privados eran diferentes de las tierras públicas del Estado. Pero el estado tenía derecho sobre las profesiones inscriptas en sus registros impositivos, un derecho que podía efectivizarse de formas distintas al mero cobro impositivo anual declarante. Es decir que en ausencia del pago de la annona, el Estado podía conceder tierras adscriptas en su registro. Es esa conmutación, el cambio de la ración diaria por una dotación (de tierra) permanente de la cual el autor nos hace referencia. Si alguien perdía en este proceso era el estado, pocos burócratas se necesitaban con este sistema de recaudación de impuestos; estos fueron eliminados de los registros y las tropas disfrutaban de la seguridad del estipendio sin importar que hubieran peleado o no peleado. Los soldados se evitaban la trampa legal sufrida en manos de los funcionarios que pagaban los salarios. Al contribuyente no le afecta. El que pierde es el Estado porque este acercamiento le quita legitimidad.

Aunque las bases legales para esas asignaciones fueron provistas parcialmente por la ley impositiva, todavía estos elementos no son suficientes para explicar el asentamiento bárbaro.

Capítulo VI: la hospitalitas y los asentamientos del siglo V

* El sistema de Hospitalitas era significativo por la relación social que se establecía entre romanos y germanos y el material de interés, la tierra. En el siglo V se le agrega una relación social al término, basados en la aceptación de los roles de huésped e invitado. La idea de hospitalidad común en ambas culturas; establecían un principio de igualdad y un modelo de conducta civil entre los soldados bárbaros y los indefensos possesores romanos.
Existieron gran variedad de prácticas de la hospitalidad coexistiendo con los asentamientos militares. Como por ejemplo la hospitalidad cristiana, obligados a recibir a todos los comensales bajo su techo.

* Un rasgo característico de la nueva institución fue la larga o perpetua duración de los soldados en las propiedades privadas.

* El nuevo sentido de la hospitalitas no fue intentar legitimizar masivamente las expropiaciones de las propiedades romanas. Los autores romanos de la época no se quejan de que la institución los haya despojado de la tierra, solo se limitan a aseverar la mala conducta de los invitados. Los germanos fueron imaginados por los romanos como familiares con roles de huésped igualmente amigable.

* Solo de manera limitada la hospitalitas militar romana es una ayuda para explicar la distribución de alodios entre los bárbaros. Las sortes provenían de los recursos públicos romanos, bienes que el gobierno concedía a los bárbaros justificados por varios mecanismos de tasación y gastos militares. Los principales costos de los asentamientos bárbaros fueron sustentados por el mismo estado, no por hospederos privados.

* Los germanos confiscaron las tierras fiscales romanas, pero no atacaron a la propiedad privada. Numéricamente eran pocos y muchas las tierras fiscales.

* Choques y peleas por tierras solo hubo en el Norte de Africa, entre vándalos y romanos pero porque la franja de tierra cultivable era pequeña.

**La HOspitalitas – Código Teodosiano (398)

Regula la Hospitalitas militar romana, Ley de Arcadio.

El sistema fue usado por los romanos en tiempo de la república, si bien no hay ninguna ley romana. Permitía los alojamientos de funcionarios civiles y militares en zonas alejadas a su residencia habitual. Era una costumbre, y solo figura en el derecho romano bajo el título “metatis”, obligaciones del padre de familia. Era una costumbre obligatoria, era solo una incomodidad que se brindaba sin problemas. La propiedad del Dominus se dividía en 3 partes, 2 correspondían al propietario y la otra al huésped. El señor elegía primero su tercio, luego el huésped y el restante quedaba para el señor. Las construcciones dedicadas al tráfico de mercancías no estan sujetas al reparto. En caso de que el huésped fuera un iuri ilustres se dividía la propiedad a la mitad. Era aplicable tanto en la ciudad como en el campo. Con este tercio el huésped hacía su vida y no afectaba al propietario.


x urstzi y resúmenesdeclío

DUBY, G.: Guerreros y Campesinos (Práctico 1)

Autor: George Duby

Texto: Guerreros y Campesinos

1. Las Fuerzas Productivas.

  1. La naturaleza

El nivel de la civilización material es tan bajo que la vida económica se reduce a la lucha del hombre para sobrevivir contra las fuerzas de la naturaleza. El bosque parece reinar sobre todo el paisaje natural. Hasta el siglo XII la proximidad de una amplia masa forestal influyó sobre todos los aspectos de la civilización. Los suelosse diferencian según sus aptitudes y se dividen en dos: los suelos ligeros en los que el agua pasa fácilmente y el aire circula que se dejan trabajar con facilidad y los suelos duros, donde la humedad penetra mal y no resisten el útil del trabajo. Las variaciones climáticas determinan la resistencia de las formaciones boscosas, el comportamiento de los suelos, y el éxito o fracaso del hombre al intentar extender el espacio cultivado. Entre los siglos V y VIII parece haber habido un avance glaciar, desde mitad del siglo VIII al XII un retroceso lo que produjo un clima mas cálido y menos húmedo y, finalmente, a partir del siglo XII vuelve a darse un avance glaciar provocando un descenso de la temperatura y un aumento de la pluviosidad, fase que termina en el 1350. Es justamente en entre el siglo VIII y el XII que se insinúa el primer despegue económico, principalmente en la agricultura, lo que no quiere decir que la relación entre ambos fenómenos es directa pero sí que el aumento de las temperaturas pudo repercutir sobre las aptitudes del suelo cultivado, además la relativa sequedad ayudaba a las cosechas cerealistas. De estas mejoras se beneficiaron sobre todo las provincias septentrionales, en la zona mediterránea, en cambio, el aumento de la aridez hizo más frágil la cobertura forestal y, por consiguiente mas vulnerable el suelo de los efectos de la erosión.

  1. Conjeturas demográficas

Toda conjetura demográfica relativa a esta época se basa en fundamentos muy frágiles pero puede decirse que la impresión de conjunto es que el siglo VII es el final de una larga fase de regresión que empezó desde el siglo II en el mundo romano y se acentuó en el siglo VI por la peste negra, pero inclusive los lugares en los que no afectó la peste puede notarse una disminución de la población. En este vacío humano el espacio empieza a ser superabundante y en estas condiciones la base de la fortuna no es la posesión del suelo sino el poder sobre os hombres y sobre sus útiles de trabajo.

  1. Los útiles de trabajo

Se sabe poco acerca de los útiles de trabajo, los documentos del siglo VIII, referidos a los inventarios de los grandes dominios, enumeran los útiles poniendo especial atención a los que eran valiosos, como los de metal. Los instrumentos de que informa son en particular utensilios de cocina, los empleados en el campo posiblemente sean aquellos de madera que no están detallados, además los cultivadores que venían de fuera traían sus propios aperos.

La imagen es la de una sociedad mal equipada y obligada, para producir sus alimentos a enfrentarse a la naturaleza con las manos casi vacías. Las tierras cultivadas permanentemente son raras. De estos campos los hombres sacan una parte de sus alimentos pero solo una parte, todo lo demás lo encuentran en la recogida de frutos salvajes (en los bosques), mediante la pesca, o caza (en las riberas o ríos) y la ganadería (en las tierras baldías).

  1. El paisaje

Las sociedades no se alimentan de lo que la tierra podría producir con mayor facilidad, sino que es prisionera de los hábitos que se transmiten de generación en generación, por eso lo sistemas de cultivo dependen de las tradiciones alimentarias.

Durante los siglos VII y VIII se enfrentaron dos tradiciones alimentarias diferentes y, por tanto, dos maneras de explotar los recursos naturales: un tipo romano en vías de degradación y otro de tipo germano en vías de perfección.

La sociedad mediterránea (romanizada) esperaba de la tierra ante todo cereales panificables y vino, después habas y guisantes y por último aceite. Esta manera de alimentarse se acomodaba al estilo que la colonización romana había impuesto. Los dos principales productos se relacionaban con la tradición cristiana que promovía el consumo de pan y vino como alimentos “civilizados” y de buena cultura. Pero adoptar esta costumbre obligaba a poner en funcionamiento un sistema de cultivo apropiado basado en la producción de cereales panificables y vino en donde el ager (zona de cultivo de cereales) se oponía a la zona reservada para el ganado (saltus),y a la silva, terreno de bosque, En el primer espacio existían villas diseminadas junto a claros agrícolas compactos de superficie cuadrangular, en cambio en el segundo espacio se mantenía la forma de asentamiento anterior a la conquista romana, aldeas de altura opuesta a las villas del ager.

A lo largo del siglo VII estas estructuras cambian, se degradan. Primero porque cambian las costumbres alimenticias, los contactos comerciales disminuyen y hay que vivir de lo que se tiene a mano, cada vez se consume mas caza, productos del saltus y de la silva, de la naturaleza salvaje. Y segundo porque la agricultura de llanura es frágil (hay que mantener muy bien los suelos), sumado a las amenazas de merodeadores y al abandono de las organizaciones colectivas de drenaje. Finalmente las zonas bajas son abandonadas y se retorna al tipo de aldea y de cultivo no en torno al ager sino en función del saltus.

Los paisajes Germánicos,: Las necesidades técnicas y el escaso número de brazos obligaban a reducir los campos de cultivo a las tierras más aptas. Practicaban una rotación periódica del cultivo cerealista a un ritmo mucho mas flexible que en los campos romanizados, abandonaban durante años parcela cuya fertilidad comenzaba a agotarse. Consumían cereales, pero la importancia del trigo era mucho menor a la de las comarcas romanizadas, debían extraer la mayor parte de sus alimentos de la horticultura, de la recogida de frutos, pesca, caza y ganadería, en terrenos en general sometidos a la explotación colectiva de la comunidad campesina. El paisaje de la Europa bárbara responde a un sistema de producción mucho más pastoril que agrícola.

La compenetración del campo de labor (ager) y del espacio pastoril, boscoso y herbáceo (saltus y silva), es sin duda el rasgo que más claramente diferencia el sistema agrario bárbaro del sistema romano, en el que el ager y el saltus aparecen disociados.

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En la alta edad media, éstos dos sistemas se hallaban en proceso de atenuación, porque el romano se germanizaba y el germano se romanizaba. De la fusión de ellos nació el sistema que identifica al occidente medieval, caracterizado por la interdependencia del las actividades pastoriles y agrícolas, esta fusión fue mas precoz y fecunda en las regiones en las que se daba un contacto mas estrecho entre ambas civilizaciones: en el corazón de la Galia franca.

La agricultura era extremadamente extensiva porque no había técnicas ni abono para el suelo, por lo que la única opción era extender la zona de cultivo para obtener más productos. Sumado a una explotación Bienal (la sup. Se divide en 2 una se siembra y la otra en barbecho) mantenía la fertilidad de la tierra, pero tienen menor rendimiento. Los animales de tiro competían con la alimentación humana, y les dieron poca importancia y en consecuencia la tierra estaba mal trabajada, el principal animal que se criaría sería el porcino. Se cultivaba según la lógica del open-field, con campos abiertos, sin cerca, cada uno sabe cual es su terreno. Era un sistema muy exigente de mano de obra y pese a todo muy poco productivo. Los hombres de ésta época vivían con la obsesión del hambre, una mala cosecha significaba hambre y muerte. A esto hay que sumarle la alta mortalidad infantil y el reducido margen de crecimiento demográfico. La producción estaba condicionada por el desarrollo de la población, el despegue se produce en el siglo XI.

2. Las Estructuras Sociales.

Ni la sociedad romana ni la sociedad germana eran igualitarias, una y otras aceptaban la preeminencia de una nobleza (clase senatorial/compañeros y familia del jefe guerrero) y practicaban la esclavitud (la guerra y razzias eran la fuente de la clase servil). En el seno de la sociedad del siglo VII y VIII se distinguían posiciones económicas claramente diferenciadas. Todo el movimiento de la economía, la producción, el consumo, la movilidad de las riquezas, estaba condicionado por esta configuración.

A) Los esclavos

En la Europa del siglo VII y VII existían esclavos (servus para los hombres, ancilla para las mujeres y mancipium para neutro). Eran propiedad de un dueño desde que nacían hasta que morían y para ellos eran un instrumento. No tenían nada propio. No había aristocracia laica o religiosa que no tuviese un equipo doméstico de condición servil. La población servil se reconstruía por procreación natural, por las guerras y por el comercio, a demás las leyes permitían que un hombre obligado por la necesidad o por cometer algún delito fuese reducido a la servidumbre. El cristianismo no condenaba a la esclavitud, solamente prohibía que se redujera a esclavitud a los bautizados y proponía como obra piadosa la liberación de los esclavos. La existencia de un cuerpo social obligado a prestar un trabajo indefinido y cuya descendencia y propiedades estaba a disposición de otro, es uno de los rasgos fundamentales en la estructura económica de esta época. Incluso si lentos movimientos preparan la integración de la población servil en el campesinado libe, como por ejemplo las manumisiones como obra piadosa y los matrimonios mixtos)

* III a Và Decrecimiento de la esclavitud. Bagaudas

*V a VIIà Crecimiento a partir de los germanos.

*2ºVII a VIIIà Peste, caida de la población, decrece el numero de esclavos

*Carolingios à Crece, recrudece el esclavismo

*X a XI à Desaparece el esclavismo.

B) Los campesinos libres

Por “libertad” se entendía, no la independencia personal, sino el hecho de pertenecer al pueblo, es decir depender de las instituciones públicas. Las sociedades germanas se basaban en un cuerpo de hombres libre, la mayor expresión de libertad era el derecho de llevar armas y de participar de los beneficios de las expediciones. En las provincias romanizadas la libertad campesina era menos consistente y no excluía la sumisión a formas estrictas de explotación económica. La libertad no alcanzaba toda su fuerza si no estaba unida a la propiedad del suelo, pero una gran parte de los campesinos eran colonos que cultivaban tierras ajenas. Eran considerados libres pero de hecho eran prisioneros de una red de servicios que limitaban su independencia. El límite entre libertad y servidumbre era muy borroso, sin embargo la degradación de la libertad no era total, existían campesinos verdaderamente libres.

La comunidad familiar estaba enraizada en la tierra. El término mansus (“tierra de una familia”) que aparece en los textos latinos, se refiere ante todo a la residencia, designa en primer lugar la parcela cercada totalmente rodeada por barreras que delimitan el área inviolable donde la familia se encuentra en su casa, con su ganado y sus provisiones. Pero la palabra llega a designar los bienes situados alrededor de esta parcela habitada que ya no pertenecen a la familia pero sobre los que tiene un derecho de uso.

Los campos que se le adjudican a los campesinos nunca tienen existencia sino en relación con el recinto habitado del que procede el trabajo que producen y sobre el que la aristocracia se esfuerza por acentuar su dominio.

C) Los señores

Existen mansos de estructura similar a la de los campesinos pero mucho más amplios y mejor construidos, que en vocabulario romano clásico se los conoce como villae y que pertenecen a los jefes del pueblo y a los establecimientos eclesiásticos.

La penetración de las costumbres germánicas ha hecho triunfar en todas partes el principio de una división del patrimonio a partes iguales entre los herederos, lo que produce el riesgo de que la fortuna se fragmente de generación en generación. La fortuna de los reyes es la más considerable puesto que muchas iniciativas contrarrestan los efectos de la división sucesoria, le conjunto de hombres ligados al soberano por relaciones domésticas se lo conoce con el nombre de palatium (parientes, servidores, jóvenes aristócratas, fieles y amigos) y sus dimensiones pasan con mucho a la de las demás familias. La nobleza aparece como una emanación de la nobleza, pues de ella obtiene su riqueza (de los regalos del soberano, gracias a los poderes que este les entrega, por las dignidades eclesiásticas que otorga, etc.). La iglesia cristiana representa una parte también de “los grandes”, los patrimonios eclesiásticos no cesan de crecer por medio de las donaciones piadosas que proceden por lo general de los reyes y los nobles pero también de la gente pobre.

La aristocracia influye en la economía general ante todo por medio del poder que tiene sobre la tierra y este poder es inmenso. Se usan varias palabras para designar los grandes conjuntos territoriales, fundus, praedium, villa. Extienden a veces un territorio homogéneo, otras veces son múltiples islotes diseminados por diferentes lugares. Estas grandes concentraciones de tierra son, ante todo, objeto de explotación directa. La gestión señorial se basa en el empleo de grupos de esclavos reforzados de vez en cuando por una mano de obra auxiliar. Sin embargo, se descubren villae cuya tierra no es trabajada solo por los servidores de la casa, sino que se halla dividida en mansos, en explotaciones satélite concedidas a familias campesinas designadas con el nombre de coloni, hombres que no son dueños de la tierra que cultivan pero que jurídicamente conservan su libertad.(ver campesinos libres). Sin embargo, a partir del siglo VII en la región de París aparecen mansos que no estaban poblados solo por hombres libres sino también por esclavos, es decir que los grandes propietarios comenzaban a preferir casar algunos de sus esclavos, situarlos en un manso, encargarles el cultivo de la tierra colindante y hacerlos responsables del mantenimiento de su familia. En el centro de la villa la cantidad de servidores disminuye al mismo tiempo que se reduce la extensión de las tierras explotadas directamente y se incrementa el número de tenentes. Entre ellos abundan los esclavos. De este modo se inicia una lenta mutación de la esclavitud que la aproxima poco a poco a las condiciones de los tenentes libres.

Respecto de los deberes de los trabajadores no hay mucha información. En las provincias mas romanizadas las tierras eran concedidas por un tiempo determinado a cambio de rentas en productos de sus cosechas. Pero a veces se entrega trabajo al señor(corvea). A través de los derechos sobre las tierras que les pertenecen la aristocracia se apropia de una gran parte de las fuerzas de la población y extrae para su uso una porción de los escasos excedentes de las pequeñas explotaciones. La aristocracia dispone de una autoridad que refuerza su poder económico y lo extiende más allá de los límites de su propiedad. Legítimamente esta autoridad corresponde enteramente al rey, el bannum (mision de mantener el orden, el derecho de mandar y de castigar) que posee le permite movilizar grandes riquezas, pero el rey no se halla en disposición del tiempo para hacer uso de todos sus poderes, delega esta actividad en los grandes señores que ejercen este poder de la forma más eficaz y obtienen los beneficios que de él derivan. De hecho la tendencia parece se el reforzamiento progresivo de la aristocracia por la lenta maduración del señorío.

En la sociedad germana combatir en la guerra era la base para ser libre. Pero cuando el costo de la guerra se hizo cada vez mas grande convirtiéndose en una pesada carga, (equipo mas caro, abandonar las tierras por largos períodos), algunos campesinos debieron renunciar a ese criterio esencial de la libertad y se convirtieron en “los pobres”, esto a la larga se tradujo en una disminución de la distancia entre los campesinos que eran libres y los que no lo eran y finalmente agobiados por las cargas muchos pobres prefirieron buscar el patrocinio de un poderoso que pudiera protegerles o alimentarlos. La realeza delegaba en los grandes su poder de explotar. La Iglesia se lo pedía para asegurarse el cielo, la nobleza laica le obligaba a cedérselo porque era preciso hacerle donativos para que no fuese turbulenta. En el largo tiempo las cargas públicas que había delegado el estado en la nobleza se terminaron mezclando con las prestaciones exigidas a los colonos del dominio, rápidamente se produjo una confusión entre las cargas de origen público y las rentas debidas por el alquiler de la tierra: la entrega de víveres realizada en virtud de la feorm, se trasformó en servicios en trabajo en prestaciones personales. Poco a poco se puso en marcha en toda Europa una relación de dependencia que sometía a todos los “humildes” a los “grandes”. Un mecanismo de explotación que los reyes intentaron sin éxito reducir. Igualmente la explotación no era directa, entre trabajadores y dueños se interponían hombres (intendentes, regidores), así el gran dominio alimentaba a una gran cantidad de parásitos. Además como la producción agrícola estaba bajo el control de la aristocracia y como existía una gran distancia entre los consumidores y los productores, los frutos del trabajo campesino entraban de un modo natural en un cierto comercio.

Capítulo 3. Las actitudes mentales

TOMAR, DAR, CONSAGRAR.

El mundo salvaje se halla dominado por el hábito del saqueo y por las necesidades de la población. Arrebatar, ofrecer: de estos dos actos complementarios dependen en gran parte los intercambios de bienes. Una intensa circulación de regalos y contraregalos, de prestaciones ceremoniales y sacralizadas, recorre de pies a cabeza el cuerpo social; las ofrendas destruyen en parte los frutos del trabajo, pero aseguran una cierta redistribución de la riqueza.

1. La guerra como actividad económica

La civilización nacida de las grandes migraciones de pueblos era una civilización de la guerra y de la agresión.

Entre la acción guerrera y el saqueo no existían diferencias.

La guerra es la fuente de la esclavitud, constituye en cualquier caso una actividad económica regular de importancia considerable, tanto por los beneficios que proporciona como por los daños que causa a las comunidades rurales.

El tributo anual no es sino una recolección del botín codificada, normalizada, en beneficio de un grupo lo bastante amenazador como para que sus vecinos tengan interés en evitar depredaciones. Así las rentas o tributos eran tanto más pesadas cuanto mayor era la superioridad militar.

El saqueo puso nuevamente en circulación metálico. La iglesia guardaba y cumulaba, con el saqueo se reinserta la moneda en la economía.

2. La guerra y la Paz y su relación con el regalo – el regalo y su papel en la sociedad – redistribución de la riqueza – “dar” actividad de la aristocracia-- .

*Cuando se firmaba la paz entre tribus de fuerzas iguales convenía mantenerla cuidadosamente mediante regalos mutuos, garantías esenciales de la duración de la paz. La posibilidad de cambiar regalos entre los pueblos. Un circuito organizado de ofrendas recíprocas sustituía el arriesgado juego de las agresiones alternas.

A pesar de la precariedad de su existencia, se preocupaban por ofrecer y sacrificar. De estos actos dependen también, a sus ojos, la supervivencia. Porque en todas las sociedades un gran número de las necesidades que rigen la vida económica son de naturaleza inmaterial; proceden del respeto a ciertos ritos que implican no sólo la consunción aprovechable, sino también la destrucción, aparentemente inútil, de las riquezas adquiridas.

*Una parte considerable de la producción se hallaba incluida en una amplia circulación de generosidades necesarias: gran número de los censos y prestaciones que los campesinos no podían dejar de hacer a sus señores recibieron durante mucho tiempo en el lenguaje corriente el nombre de regalos.

Los grandes del reino debían acudir a la corte con las manos llenas; sus regalos periódicos no eran solamente la manifestación pública de su amistad y sumisión, sino también una garantía de paz semejante a la obtenida entre los pueblos por medio del intercambio de presentes. Ofrecidos al soberano, al que cada uno consideraba el intercesor natural entre el pueblo en su conjunto y las potencias del más allá, los regalos garantizaban a todos la prosperidad: prometían un suelo fecundo, cosechas abundantes, el fin de las pestes.

*Una buena parte de los bienes que la posesión de la tierra y la autoridad sobre los humildes proporcionaban a los señores era de este modo redistribuida entre los mismos que habían entregado dichos bienes. A través de la munificencia de los señores, la sociedad realizaba la justicia y suprimía, dentro de una pobreza generalizada, la indigencia total.

*Toda reunión alrededor de un soberano se presenta como el momento más importante de un sistema regular de intercambios gratuitos que se ramifica por todo el cuerpo social y que hace de la realiza la verdadera reguladora de la economía general.

El regalo el don, tiene un valor extraeconómico representa una relación más que el valor mismo del regalo.

El sistema de don y contradon también nutrió al sistema económico con la circulación de bienes.

3. Prácticas funerarias

En los ritos del paganismo, un gran número de estas ofrendas se dedicaban a los muertos, a los que hay que considerar como una categoría importante deconsumidores en un sistema económico que se proyecta ampliamente hacia lo sobrenatural. El difunto tenía derecho a llevar a su tumba lo que le había pertenecido. Esto nos muestra la gravedad de las pérdidas que sufrieron por este motivo, durante generaciones, la riqueza de los vivos.

3.a. Cambios en las prácticas funerarias a partir de la influencia del cristianismo.

El progreso de la evangelización hizo vaciarse las tumbas. Por otra parte las prácticas paganas fueron reemplazadas por otras no menos exigentes. La “parte del muerto”, lo que dejaban sus herederos para su vida futura, fue reclamada por la iglesia. La tesaurización, que antes se realizaba en las tumbas, se desplazó hacia los santuarios del cristianismo.

La penetración del cristianismo desembocó así en la instalación de un grupo numeroso de especialistas que no participaban en el trabajo de la tierra ni en las empresas militares de saqueo, y que formaron uno de los sectores más importantes del sistema económico. No producían nada. Vivían de lo que recibían del trabajo de otros.

4. Intercambio y comercio

Desde la casa del rey a la de los monjes o a la de los campesinos más pobres, reinaba la preocupación de bastarse a sí mismos y de sacar de la propia tierra lo esencial de los bienes de consumo. Existía una inclinación a la autarquía, un deseo de vivir de los suyo y de pedir lo menos posible en el exterior.

Pero por toda la sociedad entera corrían lo canales, continuamente diversificados, de una circulación de riquezas y deservicios suscitada por lo que he llamado la generosidad necesaria. Pero se trata de intercambios, no de comercio.

5. Conclusión

En realidad, la expansión del comercio en la Europa medieval, no fue sino la muy progresiva y siempre completa inserción de una economía del saqueo, del donativo y de la largueza en el marco de la circulación monetaria. Este marco existía: era el legado de Roma.

LA FASCINACIÓN DE LOS MODELOS ANTIGUOS

La Europa de los siglo VII y VIII está fascinad por los recuerdos de la civilización antigua, cuyas formas materiales no han sido completamente destruidas y cuyos restos se esfuerza en reutilizar.

En este sentido, todos los bárbaros aspiran a vivir a la romana. La parte de su lujo de la que más orgullosamente estaban llevaban los oropeles de la romanidad.

1. Las ciudades

las ciudades se ruralizaron, pero no desaparecieron completamente. En cualquier caso, la ciudad, siguió siendo el centro de la vida pública, porque en ella estaba el palacio del soberano o su representante, la residencia del obispo, lugares en los que los viajeros hallaban asilo.

2. El campo

Igual preocupación por no dejar perder una tradición de bienestar y suntuosidad monumental se manifiesta en el campo, en las vilae que subsistían, ocupadas por los propietarios más afortunados y menos rústicos.

3. Obispos

Entre los propagadores de los modelos romanos, los obispos desempeñaron un papel considerable, y con ellos los monjes.

4. Costos de imitar a Roma

trasplantar lo modos de existencia romanos al norte salvaje no equivalía sólo a reanimar los restos que podían subsistir de la antigua colonización y a modificar el paisaje aclimatando el cultivo de la viña; era preciso además mantener contactos con las fuentes de aprovisionamiento de productos exóticos. Ahora bien estos contactos estaban amenazados por la degradación continua de comunicación implantado por Roma.

4.a. Comercio—comercio marginal.

La circulación de productos lejanos no consistía sólo en el intercambio de regalos; intervenían también, sin duda, especialistas del comercio.

Pero eran sociedades para las cuales el comercio es una actividad marginal, situada en los linderos de una economía del donativo, y por consiguiente sospechosa, encomiendan voluntariamente la práctica del comercio a los extraños.

5. La moneda.

Por todas partes y hasta en los lugares más marginales circula almoneda, pero no en todas partes se acuña. La acuñación se introduce en los países bárbaros como un elemento tomado en préstamo de una cultura superior y fascinante. La moneda debe ser tenida por un vestigio de las estructuras romanas. Fabricar monedas no es necesariamente un signo de promoción económica. Es prueba de un renacimiento o de una aculturación. En el caso de las civilizaciones bárbaras seguía existiendo de todas formas una economía de intercambio. La razón profunda de su desaparición fue que los soberanos se desinteresaron de su acuñación: ésta no añadía nada a su prestigio. Del sistema romano sólo conservaron los elementos de majestad y acuñaron la moneda de oro porque su desea era ante todo imitar al emperador.

Emitir moneda es un asunto de Estado.

La retirada progresiva de estas monedas, la aparición de otras emitidas en nombre de los reyes bárbaros se integran, en el proceso general de aculturación que hizo que la barbarie se insertase insensiblemente en los marcos política de la romanidad. Para atreverse a sustituirla por la suya propia fue preciso que se persuadieran de que ya no eran delegados del poder imperial, sino verdaderos dueños y responsables del orden público.

*Funciones de la moneda: 1- afirmación del prestigio monárquico. 2-símbolo de orden. 3- canalizar los intercambios que se desarrollan alrededor de la persona real, es decir tributos y beneficios

*Poco a poco las monedas de oro desaparecieron, un nuevo sistema monetario se instaló en tres decenios, los talleres emitieron monedas de plata. Este sistema triunfó completamente. A fines del siglo VIII, la acuñación del oro no era más que un recuerdo.

La moneda es una herencia de las estructuras económica mucho más evolucionada que se habían creado alrededor del Mediterráneo antiguo. El occidente bárbaro y rural había olvidado durante largo tiempo esta herencia, y por este hecho almoneda había perdido una de sus dos funciones principales, ya no eran consideradas como reservas de riqueza, y como símbolo de medida de valor de las cosas. Se puede situar en el curso del siglo VII el término de esta degradación progresiva que tendía a limitar el papel del instrumento monetario. A partir de esta fecha, el sentido de la evolución se invierte, al parecer. Desde que en un pueblo las estructuras políticas han alcanzado suficiente madurez para que la acuñación se regularice, ésta tiende naturalmente a intensificarse por el efecto conjugado de dos factores: 1-las ventajas para su intercambio y el deseo de los señores de obtener mayores beneficios. Fue el crecimiento de las estructuras estatales el que, con el progreso general de la civilización medieval, afianzó poco a poco la costumbre de emplear la moneda.


x autor desconocido ...(sacado del blog de recursosdeclio, cerrado vaya a saber por que.)